Hanna llena de emoción por su primer día en la facultad llega muy temprano, nota que hay pocas personas en el edificio así que se anima a dar un paseo y así conoce las instalaciones de la misma. Descubre que la facultad cuenta con un gimnasio que tiene una pequeña tarima teatral, allí sueña despierta con que podría llevar a cabo alguna obra de teatro de alguno de sus libros favoritos o quizá una de las que ella misma ha escrito. Al llegar al salón de clases nota que no hay tantas personas como espero, un par de chicos y el profesor… como era de costumbre el primer día solo fue de presentación mutua y de conversación. Hanna se sintió satisfecha del primer día de clases.
Capitulo 3
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